Zambia
La República de Zambia se encuentra en la parte centro-sur del continente africano y está limitada por varios países: La República Democrática del Congo, Tanzania, Malawi, Mozambique, Zimbabwe, Bostwana, Namibia y Angola.
Uno de los motivos por el que nos decidimos a conocer este país, es porque en él se encuentra una maravilla de la naturaleza: Las cataratas Victoria. Son un salto de agua del río Zambeze (espectacular también) y están situadas en la frontera entre Zambia y Zimbabwe, si bien más de
Caen cerca de 900 millones de litros por segundo y miden
En una visita guiada por las cercanías de la catarata pudimos apreciar la nube de agua que levanta y que en algunos momentos hacía “desaparecer” el lado de Zimbabwe.
Desde un helicóptero también pudimos apreciar su belleza desde los cielos y es que más que la típica catarata que todos nos imaginamos, es comos si se hubiera abierto una brecha en la tierra.
David Livingstone, explorador escocés, las bautizó con el nombre de la reina Victoria, tras visitar las cascadas en 1855. Tiene en los alrededores un monumento de agradecimiento y una de las cataratas también tiene su nombre.
Otra actividad que nadie debe perderse en su viaje a Zambia es un crucero por el río Zambeze. Nosotros lo hicimos a bordo del Africa Queen y es un placer disfrutar de un paseo en barco, observando a los animales que se acercan a la orilla, y como no, del precioso atardecer que allí tiene lugar, donde un sol infinito se oculta tras la línea del horizonte.
Y para los más atrevidos aún hay más: el puente de las Cataratas Victoria, que con
Con las cataratas detrás y el Zambezi debajo este no es un salto desde un puente cualquiera (es un salto en “tierra de nadie” entre Zambia y Zimbabwe por lo que se requiere el pasaporte). No obstante y a pesar de lo mal que lo pasé en algunos momentos por mi vértigo, os digo que sólo se vive una vez y os lo recomiendo. A volar…
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Rwanda: Naturaleza en estado puro
El pasado verano de 2007 estuvimos de viaje por el continente africano y una de nuestras paradas iba a ser este país. No conocíamos a ningún amigo que lo hubiera visitado, pero nos llamaba enormemente la riqueza de flora y fauna que posee, y en especial la posibilidad de encontrar una familia de gorilas de montaña en Kinigi.
El país es pequeño y con pocas posibilidades económicas, pero realmente es un lujo poder estar allí y admirar su naturaleza en estado puro. Cuando hablo con amigos de Rwanda lo describo como una selva totalmente verde, con una carretera y algunas casas. Es cierto que es resumirlo demasiado, pero es que su vegetación sobresale de forma espectacular.
Recuerdo con gran cariño nuestro camino desde el aeropuerto hasta Kinigi, con una densa niebla y disfrutando de la inmensa vegetación que teníamos a ambos lados. Ahí recordamos el libro de Gorilas en la Niebla, publicado en 1983 por Dian Fossey después de una vida dedicada a la protección de los gorilas de montaña.
La excursión en el Parque Nacional de los Volcanes en busca de una familia de gorilas es símplemente increíble, quizás una de las mejores sensaciones que he vivido nunca. Un espalda plateada, varias hembras, varios adultos, adolescentes e incluso una cría de diez días jugando a nuestro alrededor. Es difícil expresaros aquel sentimiento en palabras o en imágenes. Símplemente os lo recomiendo.
Además conocimos la capital Kigalí y allí pudimos adentrarnos en los barrios marginales y conocerlo más profundamente gracias a nuestro guía que nos llevaba siempre de la forma más segura posible.
Así pues, si quieres paz, armonía, naturaleza, paisajes y disfrutar de un país acogedor, tu destino es Rwanda.
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De Kenya, sus gentes, sus costumbres, sus paisajes, su gastronomía... ya os hablaré más adelante, porque visto lo visto ahora no parece buen momento para viajar allí debido a los conflictos políticos que se están dando.
Así pues, mi próximo post lo dedicaremos a Rwanda.
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